
Una buena masa madre es una levadura natural, no tiene nada de especial y su proceso es de lo más simple de lo que parece, y con la única diferencia con las levaduras artificiales, es que es mucho más lenta en la fermentación y los procesos son mucho más largos y por supuesto naturales.
El beneficio de la masa madre con harina de fuerza, es que el pan va a tener gusto a pan, el gusto del pan que se hacía antes el pan de toda la vida y que se perdió. Además, como son de larga fermentación, nuestro organismo lo aceptara mucho más fácil y mejor.
El proceso es muy sencillo, es nada más harina y agua fermentada y se ha usado siempre para hacer muchos alimentos, vinos, quesos, cerveza, pan etc. Huele ácido, es una masa fermentada para hacer pan.
Para elaborarla vamos a necesitar un bote que se pueda cerrar, harina normal, harina de fuerza o harina ecológica y agua. Para hacer la masa madre con harina de fuerza, vamos a seguir los siguientes pasos:
Echaremos en el bote un poco de harina, un par de cucharadas será suficiente.

A continuación echaremos un poco de agua, no hace falta medidas, y lo removeremos para buscar una textura como la de las papillas para bebés.

Cerramos el bote y dejamos que el proceso natural de la fermentación vaya ocurriendo.

Durante dos o tres días, seguiremos alimentando el bote con más harina y más agua haciendo siempre la misma mezcla. El proceso puede durar incluso varios días. Es importante dejarlo a temperatura natural

Una vez que ya tengamos nuestra masa madre, guardaremos el bote en el frigorífico. Cuando vayas a necesitar volver ha coger masa madre, recuerda sacar el bore uno o dos días antes y repetir e proceso de echar más harina de fuerza y más agua.
